domingo, 29 de enero de 2012

26) LOS CUMPLEAÑOS SIRVEN PARA ALGO MÁS QUE PARA SOPLAR VELAS

Ayer día 28 de Enero cumplí  años...Fue unos de los días más felices de mis padres, ya que por fin, después de tres hijos varones, nacía la "niña". Es maravilloso que todavía mis hermanos y mi madre, me llamen así.
Me siento joven, orgullosa de haber llegado a esa edad y de no esconderla. Pienso en mi vida y reflexiono como todos deberíamos hacer de vez en cuando, una pequeña biografía emocional de lo que ha sido y de como hemos llegado hasta el momento presente. Qué ha hecho que seamos lo que somos, nuestra historia, nuestro bagaje, nuestra mochila. Y ser conscientes que muchas veces debemos vaciarla de esas piedras invisibles pero que pesan ya demasiado y no nos dejan avanzar.
La vida sigue siempre adelante como una apisonadora, va cambiando y nosotros con ella. Nos va moldeando y dando maravillosos regalos. En ocasiones nos quema produciéndonos quemaduras de distintos grados. A veces pedimos ayuda para curarlas, a veces las dejamos al aire para que cicatricen solas, a veces se infectan.
Hay cosas que, aunque quieras olvidar, siempre están ahí, ayudándote a recordar, a darte cuenta de las cosas. Y hay otras que siempre quieres retener, que no quieres entregar al olvido, que no quieres que se marchiten como una flor arrancada de la tierra.
Sigo luchando como siempre por lo que he querido, loca por lo que he amado y sigo amando, aunque me haya equivocado en la forma o en el fondo.
Me miro en el espejo y el reflejo me devuelve la misma cara, hoy con algunas cicatrices más mayor, algunas arrugas más sabia, algunas canas más dolida, pero con la mirada llena de alegría, ilusión y esperanza.
Y siempre hay que reemprender caminos. Cerrar libros, hacer maletas, vaciar mochilas y, mientras lo hacemos, nos vamos quitando las capas de cebolla que nos protegen, a veces, del dolor, capas que envuelven y esconden, que a veces nos engañan. 
Lo mágico de las cebollas es que cuando sacas las capas te hacen llorar, pero si llegas al corazón y te permites paladear su sabor, son maravillosas.
Quitar esas capas o arrancártelas es como despellejarte. Crees que vas a morir en ese proceso, morirte por dentro mientras observas cómo se alejan paréntesis de tu vida y cuando lo consigues siempre llega una sonrisa de satisfacción.
Y de todo se aprende...
Disfruta cada día como si fuera en último, sea o no tu cumpleaños, y cuando llegue, da gracias a la vida de poder seguir soplando velas rodead@ de los seres que mas alimentan tu alma y tu corazón sosegado...




Tarde de privilegio compartiendo mi cumple con mis alumnos y también amigos del taller de Mont-ras.
Con tarta, velas y regalos incluidos...
Mil gracias por hacer de esa tarde lluviosa algo lleno de sol y alegría. 













martes, 10 de enero de 2012

25)QUE TE DICE TU MENTE A DIARIO?

                         QUE TE DICE TU MENTE A DIARIO?






El ser humano es un ser global: cuerpo, mente, emociones y alma.
Lo ideal sería que nuestro ser global viviera unificado y en equilibrio pero, por desgracia, muchas veces cada parte del ser hace su camino o interfiere perjudicando las otras partes.
Todas las partes se interrelacionan, pero la mente suele ser nuestra peor enemiga si no podemos atención en ella. Si la escuchamos y  SOMOS CONSCIENTES  de cómo funciona podemos hacer de ella nuestra aliada, gran aliada, en lugar de nuestra enemiga.
La pregunta que te animo a responderte es:

-         ¿Te has parado a pensar cómo es tu diálogo interno?
-         ¿Qué te dice tu mente a diario?
-         ¿Qué contienen tus pensamientos?.

El dialogo interno puede ser agresivo, lleno de culpa, miedo, tristeza, resentimiento o desprecio por uno mismo o por los demás. Si es así, no es de extrañar que la salud de estas personas sea frágil o que puedan desarrollar enfermedades.
Si los pensamientos son caóticos, el cuerpo reaccionará igual, si los pensamientos son positivos o de alegría y armonía el cuerpo también responderá así y el sistema inmunológico estará mejor preparado contra la enfermedad.

Durante siglos hemos creído que la mente estaba localizada en el cerebro, pero lo que la ciencia moderna está demostrando es que la mente está presente en todas las células del cuerpo.
El cuerpo físico está atravesado por todas nuestras creencias y realidades interiores, por todo lo que comemos, leemos, pensamos, sentimos, imaginamos, etc. Esto quiere decir que los pensamientos están afectando cada célula de nuestro cuerpo y que nos convertimos en AQUELLO QUE PENSAMOS!.

Cuando observamos un río nos parece que siempre es el mismo verdad?, pero en realidad, es siempre distinto. Lo mismo ocurre con nuestro cuerpo, creemos que habitamos el mismo cuerpo siempre pero la realidad es que nuestras células son como el río que fluye, está en constante renovación.



El cuerpo en que vivimos hoy no es el mismo de hace una semana porque las células viejas son reemplazadas por nuevas.

Nuestro sistema inmunológico escucha la mente constantemente y reacciona a las señales que ésta le manda. Cualquier pensamiento negativo les afecta y puede llevar a la enfermedad. Una mente positiva y paz interior son esenciales para una buena salud.

Así que ya sabes, intenta no engancharte en los pensamientos negativos y cámbialos siempre que te des cuenta en positivos.
Recuerda que el pasado ya no existe, que el futuro no ha llegado, así que lo único que importa es el momento presente, el aquí-ahora.
Presta atención a lo que te rodea, aprende a respirar, tómate un tiempo para ti y practica algunas actividades que te ayuden a conectarte con tu ser interior y esa paz interna que todos podemos conseguir pero que por desgracia nuestra sociedad, estrés y competitividad nos aleja de ella.
Qué tal hacer yoga?, meditación? O simplemente un paseo respirando y dándote cuenta de lo que te rodea?.
Para la mente y quédate solo en lo obvio, en lo que ves, es un buen ejercicio para quedarte en el aquí-ahora.

Ya lo dijo el Rey Salomón:
“Como piensa uno dentro de SI, así es él”



Y no te pierdas el próximo post sobre el Por qué nos ponemos enfermos y el significado del síntoma…
Seguiremos creciendo juntos

domingo, 1 de enero de 2012

23)DEJA QUE TU MIRADA SE DETENGA EN TU MIRADA

   
 DEJA QUE TU MIRADA SE DETENGA EN TU MIRADA
Un año más que despides, un año más que podría servirte para hacer un balance de cómo ha ido tu vida en esos trescientos sesenta y cinco días.
Quizá tengas que cerrar algunas heridas que quedaron abiertas y que todavía sangran, quizá te des cuenta que debes despedirte de alguien que te dejó dolorido y perdido o de ser lo suficientemente valiente para cerrar esa puerta que siempre dejas entreabierta por si vuelve a picar.
Quizás debas empezar un nuevo duelo, o de terminarlo…
Quizás es hora de quitarte esa venda de los ojos que te tiene ciego o ciega y que veas de una vez lo que tienes delante.
A lo mejor no te gusta y por eso te aferras a esa venda para que todo tu ser se ahorre el sufrimiento.
A lo mejor, ya sin venda, puedes mirar de verdad y ver por primera vez lo que tienes delante y que apenas veías.
O quizás tan solo, la vida te ha dado tantos regalos que te sientes tan afortunado que puedas despedir el año lleno de agradecimiento.
Es hora de hacer balance si, pero un balance diferente. Es hora de que te mires por dentro.
Así que una noche, como todas las noches, te miras al espejo. Siempre es el mismo ritual, lavarte la cara, a veces con desgana o te lavas los dientes perezosamente después de un día agotador, donde seguramente te has dejado las fuerzas en la jungla humana.
Pero, sin saber por qué, una noche, te detienes un instante en tu mirada.

Y por primera vez te miras por dentro. Qué ves?, qué sientes?. Qué ves más allá de ese rostro que ya te sabes de memoria?.
Quizá eres de esas personas que ya han viajado a su interior y te sientes satisfecho, has sido valiente y ya te has dado cuenta de tus luces y tus sombras.
Pero quizá no seas de esas personas y esa noche, te descubras por primera vez, ya sin excusas, ya sin huir de ti.
Y no nos engañemos, como nunca has mirado tu interior y solo te has ocupado de los demás, olvidándote de ti, estás fatal. Si te apuro, no lo podrás negar, dentro, muy dentro tuyo, no te sientes nada bien.
Eres una persona que disimula a la perfección y todos los que hablan contigo no advierten la menor fisura. Pero quien se atreve a husmear en tu parcela privada y cavan hasta el final, si te dejas, notan tu malestar.
Ese brillo en los ojos ya no es brillo, cierto rictus en la sonrisa que la dibuja forzada en lugar de ser espontánea, la tonalidad que imprimes en tus frases, el ánimo con que coges un objeto…Detalles mínimos en suma, pero capaces de revelar esa tensión interna que te esfuerzas por ocultar.
¿Y por qué no intentas ser tu mismo de verdad?. Quiero decir, sustituir tu boca estereotipada de dentífrico eficaz por un gesto sereno, auténtico, feliz cuando estás feliz, triste cuando estás triste.
Si, ya se, me dirás “es que la vida está muy mal…”
Pero tan solo esa noche, síguete mirando por dentro. ¿Qué te falta para poder respirar todo el aire sin angustiarte?.
Me responderás que siempre faltan cosas, que siempre falla algo, y podrías hacer una lista interminable…Te escapas, te escapas…Eso le pasa a todo el mundo. Lo tuyo es otra cosa, a ti la mirada se te desmaya.
Tal vez, el motivo esté en que no acabas de decidirte.
Si, una simple decisión, difícil para ti, aunque nada compleja si eres capaz de mirarla desde fuera. Un mero colocar las cosas en su sitio, ordenar tu vida interna, borraría tu tormenta invisible.
Saber decir “NO”, poner límites a una situación.
Síguete mirando por dentro y descubre cual serían esas situaciones. Saber plantarte, decir “basta” y dejar de amargarte la existencia por un hecho que será banal dentro de un tiempo.
O quizá se trate de poder decir “SI”, o aprender a pedir.
La dignidad sirve para no dejarse avasallar, pero el orgullo casi siempre resulta francamente inútil.
Hay personas que a pesar de tener pareja, se sienten muy solas por dentro. Si eres una de ellas a lo mejor ya ni te acuerdas de lo que es compartir la vida desde dentro con otra persona, ser “uno” con “otro” para formar un “nosotros”.
Y hace tanto tiempo…que ya no sabrías ni como hacerlo.
Y empiezas a ver en el espejo ese halo gélido de soledad que enmarca tu rostro.
Y tu coraza, esa que te empieza a corroer las paredes internas. Esas arrugas que bordean tu cara, esas manos cada vez más pasivas, esos labios cada vez más inmóviles para decir cosas verdaderas, y esa capacidad de amar de verdad y de sorprender cada vez más lejana…
A lo mejor llegó la hora de decirte cuantos años tienes para asumirlos y así aprovecharlos. Pero aprovecharlos conscientemente, antes de que tus mejores años se te esfumen como en un sueño, veloces y tan rápidos como se escapa la arena entre los dedos.
Así que sigue manteniendo tu mirada en el espejo y descubre cuales son tus necesidades auténticas. Lo esencial es que no dejes que esos pájaros negros que a veces vuelan por tu mente, ganen. Que no te enganches a pensamientos negativos que interfieren en tu bienestar y que la mayoría de las veces son puras fantasías. Que no sea la apatía la que venza, el hastío, la rutina, la indiferencia, el aburrimiento.
No, por una vez no!. Ponte firme, que esa felicidad que los demás te otorgan no sea fingida. Enciende tu luz interior, siéntate erguido en la silla porque eres un ser extraordinario, créetelo, se tú mismo y verás como te agrandas y como los problemas se empequeñecen.
Porque la cuestión está en saber pellizcar el mundo y así darle la vuelta a nuestra manera.
Analiza y separa las cuestiones, ¿qué te daña?, ¿qué te satisface?, ¿qué sacarías de tu vida?, ¿de qué estás agradecido?. Valora lo que tienes, da las gracias a la vida porque eres afortunado.
No dejes que todo te confunda y que por tu actitud te perjudiques la vida entera.
Y cuando una noche, otra noche, tu mirada se detenga nuevamente en tu mirada, que puedas respirar hasta el final satisfecho, sin nada que reprocharte.
No solo estás para trabajar, para tu pareja, para tus amigos, para tus hijos…
¡ESTÁS TAMBIÉN PARA TI!